Vacaciones con mascota.
asar las vacaciones fuera del hogar y acompañado de nuestra mascota comienza a ser un hecho normal. Es una manifestación más de los lazos de afecto que nacen entre una persona y un animal doméstico. Hacerse acompañar por las mascotas en el periodo de vacaciones es una muestra más de la sincera relación que mantienen dueño y animal.
Este cambio en la mentalidad se detecta en el contenido de las informaciones que aparecen en los distintos medios de comunicación. Hace solamente cinco años, las páginas de información sobre mascotas y viajes recogían exclusivamente los medios de desplazamiento, los hoteles y las playas donde se permitía la entrada de mascotas. Constituían una guía para localizar los lugares donde vivir con nuestras mascotas los memorables días de las vacaciones. Hoy, aunque siguen existiendo algunas limitaciones y exclusiones, al hablar de perros viajeros, las informaciones se refieren más a las soluciones y formas de hacer más placenteras esas vacaciones, aconsejando las medidas que deben tomarse para conseguir que se conviertan en un recuerdo imborrable.
Por corto que sea un viaje, no justifica la decisión de dejar solo en casa a nuestro perro. Un perro tiene necesidades fisiológicas y afectivas que no pueden abandonarse ni un solo día. Se trata de un animal de compañía cuya vida no se entiende si no es eso,… en compañía. La mascota ha establecido unos estrechos lazos de dependencia con su dueño. Tiene que hace ejercicio cada poco tiempo y la dosificación de la comida no puede hacerse como se hace con otros animales menos acostumbrados a la vida con su dueño.
Otra circunstancia positiva que hay que valorar es que es creciente el número de hoteles, campings y otros alojamientos que admiten animales. La cuestión reside en saber cuales son los establecimientos en los que podemos vivir con nuestra mascota y si las condiciones de habitabilidad son las adecuadas. Hay que preparar con minuciosidad el viaje. El éxito de las vacaciones va a depender de su organización previa.
Dentro de esa organización previa, el dueño debe hacer un estudio detenido de su programa de vacaciones. Lo que define las vacaciones es la disponibilidad de tiempo libre, que es lo mismo que demanda la mascota. Por eso, su dueño debe tener claro cual va a ser el programa de vida que va a llevar durante las vacaciones y que parte de ese horario es compatible con la presencia de su mascota.
Una vez que se tiene conciencia de estos puntos básicos, los propietarios deben tratar de conocer los requisitos que se exigen para el viaje de las mascotas.
No todas las compañías aéreas, ni las de ferrocarriles exigen el cumplimiento de las mismas normas, sino que cada una presenta requisitos peculiares. Recomendamos que el propietario recabe información suficiente para que el viaje no tenga desagradables sorpresas.
Hay que tener en cuenta que no todas las mascotas pueden volar en avión, ya que las compañías fijan una edad mínima para utilizar este sistema de transporte. Es fundamental conocer los trámites a cumplimentar. Casi todas las compañías aéreas exigen que el animal vaya acompañado de su cartilla sanitaria, donde se recoja su calendario de vacunación.
Ahí no acaba todo, sino que hay que buscar la mayor comodidad, organizar el viaje en los días menos congestionados y en horarios que hagan grato y cómodo el viaje.
En suma, se han allanado muchos y antiguos obstáculos que impedían el viajar con nuestras mascotas, pero al mismo tiempo, se han establecido una serie de requisitos y exigencias implantados para respetar los derechos del resto de los viajeros que el viajero habrá de tener en cuenta.
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