El Schnauzer miniatura, uno más de la familia.
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Tras una apariencia poco elegante, se encuentra un perro atento, fácil de adiestrar, fiel a los suyos y buen vigilante.
Estamos ante una raza de perro robusta y rechoncha. El tamaño y el temperamento del Schnauzer le han convertido en uno de los perros familiares más extendidos.
Los dueños de este perro saben que siempre estará vigilante y atento, dispuesto a defender a todos los de su entorno. Históricamente, se ha dado a conocer como excelente guardián, ya que suele ladrar ante la presencia de cualquier desconocido y, a pesar de su tamaño, es un animal muy aguerrido y dispuesto a defender a la familia y al hogar donde vive.
Su aspecto externo le convierte en un animal simpático. Tiene miembros cortos y muslos fuertes. Una peculiaridad de esta raza es que tiene "pies de gato", plantas sólidas, cola alta y recta.
Lo que hace curiosa a esta raza es que tiene las cejas en cepillo, que caen sobre los ojos, barba rígida y espesos bigotes. Su pelaje es tupido, áspero, duro y espeso, de colores que van desde el gris oscuro al negro.
Su temperamento
Aunque existen tres variedades de la misma raza, el miniatura, el mediano y el gigante, su comportamiento es el mismo en estas tres versiones. Igual contenido en distintos envases. Igual que sus hermanos de raza, el Schnauzer miniatura es fuerte, veloz, resistente a las enfermedades.
Se trata de una raza de perros inteligentes, despiertos, a veces pendencieros y siempre temperamentales. Fiel a los suyos hasta el heroísmo, reclama ser uno más de la familia.
Un etólogo resumía así su temperamento: “Amoroso e inteligente. Energético, afectuoso y obediente. Juguetón, feliz y alerta. Además, le gustan los niños”.
La mayoría de los dueños de Schnauzer reconocen que es un perro muy alegre, atento y aprende con facilidad. Siempre está vigilando y dispuesto a defender, aunque no es mordedor. De carácter juguetón y lleno de energía, a veces le aflora esa veta de perro pendenciero y nervioso, comportamientos que se pueden corregir al comienzo de su aprendizaje.
Los Schnauzers tienden a ladrar mucho, pero no tienen un ladridito agudo y no es tan insoportable como con otras razas pequeñas. La mayoría de las veces su ladrido suena como que te está hablando en una voz grave.
Son excelentes perros guardianes y cazadores de ratones, además de excelentes compañeros de viajes. Algunos pueden ser reservados con extraños, pero la mayoría se siente a gusto con todo el mundo.
El Schnauzer se encuentra tan cómodo en el campo como en la ciudad y no precisa de excesivo ejercicio aunque esté siempre inquieto.
No son muy tragones por lo que se le pueden administrar solamente tres comidas diarias. No se les debe sobrealimentar pues tienden a subir de peso fácilmente.
Viven en promedio unos 15 años, y no dan muestras de su edad hasta que ya son muy viejos. Hasta ese momento han mantenido su talante vigilante, despierto, cariñoso y prudente.
No requiere demasiados cuidados. Solamente aparece como necesario el cepillado diario de su tupido pelo. Se le debe cortar el pelo dos veces al año, en primavera y en otoño.
Esta raza tira poco o nada de pelo, lo que la convierte en una buena opción para personas que sufren de alergias.
Es conveniente limpiarle los bigotes después de las comidas.
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